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10 de enero de 2024
El Banco Mundial prevé que la economía mundial crecerá solo un 2,4% en 2024, marcando el tercer año consecutivo de desaceleración. Este ritmo lento representa el peor desempeño en las últimas tres décadas. Además, advierte que muchos países en desarrollo enfrentarán niveles paralizantes de deuda, con un tercio de su población luchando por alimentarse.
Panorama Desalentador para las Economías en Desarrollo
La situación es particularmente grave para las economías en desarrollo. El crecimiento lento del comercio mundial y las condiciones financieras restrictivas están exacerbando los desafíos. Además, se estima que el crecimiento del comercio en 2024 será la mitad del promedio de la década anterior a la pandemia.
Los países de renta baja experimentarán un crecimiento del 5,5%, inferior a lo esperado. Al finalizar 2024, aproximadamente el 25% de los países en desarrollo y el 40% de los países de bajos ingresos serán más pobres que antes de la pandemia de COVID-19. Para las economías avanzadas, se prevé una desaceleración aún mayor.
El economista jefe del Banco Mundial, Indermit Gill, enfatiza la necesidad de que los países en desarrollo actúen ahora para acelerar la inversión y fortalecer los marcos de política fiscal. Según el informe, estos países necesitan aumentar la inversión en unos 2,4 billones de dólares al año para afrontar el cambio climático y alcanzar otros objetivos de desarrollo.
En su análisis regional, el Banco Mundial destaca que Asia meridional y Asia oriental y el Pacífico tendrán el mayor crecimiento en 2024. En contraste, América Latina y el Caribe experimentarán el menor crecimiento, con solo un 2,3% en 2024. Las perspectivas varían entre los países latinoamericanos, con algunos como Guyana experimentando un crecimiento significativo debido a la explotación de recursos naturales.
Este informe del Banco Mundial resalta la urgencia de acciones coordinadas y estratégicas para enfrentar los desafíos económicos globales. Mientras algunos países luchan por mantener su crecimiento, otros se enfrentan a una crisis de deuda y pobreza. La situación económica mundial nos recuerda la interconexión de nuestras economías y la importancia de políticas económicas inclusivas y sostenibles. Manténganse atentos a más análisis y desarrollos en este ámbito crucial.
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